Hace tiempo, el crucero formaba parte, en el imaginario colectivo, de un tipo de viaje de lujo, reservado para algunas personas e inaccesible, con muchas fantasías a su alrededor.

Con la gran apertura del Turismo a muchísimas más personas, los cruceros también se han convertido en un producto al alcance de muchos más viajeros.

Sin dudas, uno de los factores que más ha incidido en este aspecto es la llegada de las navieras al puerto de Buenos Aires. Es decir, llegándonos al puerto de Buenos Aires, podemos tomar salidas en cruceros tanto para Sudamérica como para Patagonia, con tarifas realmente convenientes.

Los cruceros por Sudamérica en general son 3 o 4 noches, o bien de 7, 8 o 9 noches, con puertos en Uruguay y Brasil. En Uruguay los puertos básicamente alternan entre Colonia o Montevideo, mientras que en Brasil los destinos de crucero son Rio de Janeiro, Buzios, Cabo Frio, Ilhabela, Ilha Grande. En Rio, el desembarque es el clásico, mientras que los otros destinos, por ser lugares más chicos sin mayor calado, se desembarca a través del trasbordo a embarcaciones más pequeñas que nos llevan a tierra. Vale aclarar que todo esta perfectamente organizado con horarios, y en este sentido tanto Costa Cruceros como MSC se preparan para recibir a sus más de 2 mil pasajeros por salida.

En los puertos, las opciones son variadas. Cada naviera ofrece excursiones que se pueden contratar tanto anticipadamente, al reservar el crucero, como a bordo. Para quienes prefieran estar «a su aire», en los puertos esperan taxis, u otras empresas de excursiones dispuestas a tentar a los indecisos. En relación a los puertos, es importante ser muy respetuoso con los tiempos del «todos a bordo», ya que un crucero no es una salida escolar, y los pasajeros que no se presenten en horario, perderán el barco, pudiéndose subir en el próximo puerto.

Tomar un crucero es como dicen por ahí, un «piqueo de ciudades», es decir un poquito de cada ciudad, que nos da un panorama general. Como ventaja principal, el crucero nos presenta una forma de conocer destinos que seria imposible en otro formato, ya que en 7 días conocemos 4 o 5 puertos, con mucho para ver en cada uno. Los minutos se aprovechan al máximo, ya que por la noche, cuando estamos durmiendo plácidamente, el crucero avanza a varios nudos y nos brinda un amanecer diferente cada día, con un nuevo puerto para descubrir.

Los itinerarios y opciones son tan variados que dan posibilidad a todos. Desde Miami o Fort Lauderdale, se ofrecen los tan pedidos cruceros hacia Caribe o Bahamas, de las mas importantes navieras del mundo: Royal Caribbean, MSC, NCL, Costa Cruceros, Princess.

Para quienes no cuenta con la Visa de Estados Unidos, Pullmantur ofrece dos itinerarios también tentadores con salida desde Cartagena o Colón, con puertos realmente soñados como Curacao, Bonaire, Aruba, entre otros, mientras que Costa Cruceros nos brinda salidas desde Santo Domingo.

Estas embarcaciones ofrecen un sinnúmero de opciones, botandose hace poco el NCL Encore, con la pista de Karting más grande del mundo de los cruceros y un tobogán acuático que sale por fuera de cubierta. Las compañías se disputan los pasajeros atrayendolos con su vocación de servicio, buena gastronomía y servicio a bordo, ya que el público de cruceros es muy fiel, y en general, repite esta modalidad.

Los destinos son variados: Mediterráneo, Europa del Norte, Alaska, Canadá, Hawaii, Australia, Galápagos, Caribe,  Asia, y como ya dijimos, las clásicas salidas de Sudamérica y Patagonia, también con la posibilidad de combinar con Malvinas.

Como en la vida, hay opciones para todos los gustos y presupuestos, sólo es cuestión de animarse y encontrar la salida que más se adapta a nuestro estilo.

¡A navegar se ha dicho!

Articulo escrito por nuestra agente de viajes Lic. Florencia Morales

fmorales@barbiericunill.com

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